En solo un día, el Ejército israelí violó 14 veces el acuerdo de un alto al fuego en el Líbano.

El primer ministro del Líbano, Nabib Mikati, hizo un llamado a la comunidad internacional para que tomen medidas frente a las reiteradas violaciones del alto al fuego por parte de Israel, las cuales han sido reportadas en más de 155 ocasiones.

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Durante una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, Mikati instó a la comunidad internacional a actuar con seriedad y decisión para poner fin a las agresiones continuas del régimen de Israel.

Asimismo, subrayó la urgencia de que Tel Aviv se retire de los territorios ocupados para que se cumpla de forma efectiva el acuerdo y así poder alcanzar una estabilidad en la región, basada en la dignidad, la soberanía y los derechos del pueblo libanés.

La intervención del primer ministro se produjo luego de un ataque con drones israelíes en la localidad de Deir Siryan, en Marjayoun, en el que murió una persona.

Mikati reafirmó el compromiso del Gobierno libanés de respaldar el despliegue del Ejército al sur del río Litani, así como de colaborar con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (Finul) para cumplir la resolución de la ONU.

Por otra parte, el ministro de Defensa interino libanés, Maurice Sleem, quien calificó las agresiones de la entidad sionista de Israel como “violaciones flagrantes del alto al fuego”, reafirmó la adhesión del Líbano a la Resolución 1701 de la ONU.

En tanto, Hezbolá, en respuesta a las violaciones de Tel Aviv, el pasado 2 de diciembre llevó a cabo un ataque contra un sitio militar israelí en Ruwaysat al-Alam, Kfar Shuba.

El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri cuestionó la efectividad del comité técnico que tiene la tarea de velar por el cumplimiento del acuerdo.

En una de las agresiones perpetradas por Israel el pasado sábado en la localidad de Beit Lif murieron cinco personas, mientras otras cinco resultaron heridas.

En ese sentido, el Ministerio de Salud libanés publicó: “el ataque aéreo del enemigo israelí contra la localidad de Beit Lif causó el martirio de cinco personas y dejó heridas a otras cinco”, y agregó que en otro de los ataques una persona perdió la vida.

Este domingo Tel Aviv también bombardeó una aldea en el sur del país y, una vez más, justificó sus acciones genocidas bajo el argumento de que en la zona operaba una milicia de Hezbolá.

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